La educación para el desarrollo es un proceso educativo formal (centros educativos y universidades) no formal (espacios de ocio y tiempo libre) e informal (medios de comunicación y redes sociales) que fomenta un proceso educativo de evolución constante.
La Educación para el Desarrollo facilita la comprensión del mundo globalizado, provoca una actitud crítica y comprometida con la realidad, genera compromiso y corresponsabilidad en la lucha contra la pobreza, fomenta actitudes y valores en la ciudadanía, genera en definitiva una ciudadanía global (piensa globalmente, actúa localmente). Favorece el conocimiento de las realidades y las causas que explican y provocan la existencia de la pobreza y la desigualdad y condicionan nuestras vidas como individuos pertenecientes a cualquier cultura del planeta.
“Es una herramienta clave de trabajo para seguir avanzando en el proyecto de ciudadanía global: (Generalitat Valenciana).”
Para reforzar las relaciones ya existentes y aprovechar los valores interculturales que fomenta la Educación para el Desarrollo, se ha optado por abordar la problemática descrita integrando de forma participativa, integral y holística la educación para el desarrollo en las estrategias de hermanamiento con los países en desarrollo de los municipios valencianos.